El proceso de divorcio es una situación compleja y delicada en la que las parejas deben tomar decisiones fundamentales, especialmente cuando hay hijos involucrados. En Colombia, la custodia de los hijos es un tema crucial que requiere una consideración detenida desde perspectivas legales, emocionales y sociales.
En Colombia, la custodia de los hijos en un divorcio se rige por la Ley 54 de 1990, conocida como la «Ley de divorcio». Esta ley establece que tanto el padre como la madre tienen los mismos derechos y obligaciones en relación con la custodia y cuidado de sus hijos. La decisión sobre quién obtiene la custodia no se basa únicamente en el género, sino en el interés superior del niño. Esto significa que cualquier decisión tomada debe priorizar el bienestar físico, emocional y psicológico del menor.
En Colombia, existen dos tipos de custodia: la custodia compartida y la custodia exclusiva. La custodia compartida implica que ambos padres comparten la responsabilidad de criar al niño y tomar decisiones importantes sobre su vida. La custodia exclusiva, por otro lado, otorga la responsabilidad principal a uno de los padres, mientras que el otro puede tener visitas regulares.
La prioridad es asegurar que el niño tenga un entorno estable y amoroso, independientemente de cuál de los padres obtenga la custodia. En última instancia, el diálogo y la colaboración entre los padres son fundamentales para garantizar el bienestar y el desarrollo saludable de los hijos después del divorcio.
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